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Chicharrón de queso con chapulines

Por Lorena Fabela Valdés

Hoy les traigo un tema que ha tenido auge en los últimos años, los insectos comestibles, estos representan un papel fundamental en la cadena de la vida y en la historia, les hablare un poco del porque.
Han formado parte de la alimentación del mexicano desde hace muchísimo tiempo, aunque no lo crean, de verdad nos comíamos todo lo que provenía de la tierra. Lo que hoy vemos en algunas ocasiones como un alimento repugnante antes fue sagrado para nuestros antepasados ya que creían que todo lo que provenía del suelo era un regalo que les daban los dioses, esto obviamente incluía a los insectos, desde los más pequeños hasta los más grandes.
Pero, ¿porque era tan importante en la alimentación del indígena? pues la respuesta es muy fácil a parte de que era un alimento accesible y delicioso en ese entonces, les aportaba un alto contenido en proteínas, solo para que se den una idea, los chapulines o grillos aportan 69 gramos de proteína por cada 100 gramos mientras que la carne de res aporta 22 gramos por cada 100 gramos de proteína lo cual podemos ver la diferencia es bastante considerable.
Hoy, con la cultura gastronómica modernizada no nos comemos cualquier cosa que esté en nuestro plato, este tipo de alimento es considerado para paladares exóticos pues gracias a la estética que ha tomado la cocina, no todas las personas se comerían algo con patitas y alas en su platillo.
Pero esto puede cambiar, por eso les comparto una receta que yo se que muchos paladares les podría agradar.

Lo que necesitaran:

  • ●  200 gramos de queso manchego rallado
  • ●  Un poco de aceite
  • ●  Chapulines

Para salsa acompañante:

  • ●  1⁄2 aguacate
  • ●  Epazote
  • ●  Sal
  • ●  Chile serrano
  • ●  Unas gotas de limón
  • ●  2 cucharadas de crema Pasos a seguir….

1. En un sartén grande y bien caliente pondremos el queso rallado y dejamos

que se funda.

  1. Una vez fundido colocaremos los chapulines y los incorporaremos, trataremos de que el queso cubra el sartén para que quede una lámina delgada de queso.
  2. Cuando veamos que el queso comienza a tener burbujas planas lo volteamos cuidadosamente y una vez que esté completamente dorado envolveremos como si fuera un rollo.

Para la salsa….
1. Colocamos todos nuestros ingredientes en la licuadora y licuamos hasta

tener una consistencia cremosa. ¡Que lo disfruten!

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