Historias de Radiopasillo

Por: Jorge Puga

La semana estuvo muy movida, la grilla y las historias de radiopasillo fueron muchas, con la entrada de Xochitl Gálvez al escenario; El lunes, después del anuncio sobre el método para elegir al candidato o candidata de la oposición, trascendió que hubo una reunión privada entre los liderazgos de los partidos políticos y algunos de los aspirantes del denominado Frente Amplio por México.

Asistentes a dicho encuentro platican que Lilly Téllez cuestionó airadamente varias de las reglas del proceso y, sobre todo, el financiamiento de los aspirantes. En lo que se escuchó como un reclamo, la senadora panista le reviró a Xóchitl Gálvez que ella sería apoyada por los empresarios. “Eres la candidata de los empresarios”, le soltó y dijo que era inequitativo. La también senadora panista respondió que no era tal y que no aceptaría recursos de la iniciativa privada. Algunos de los presentes refieren que las susceptibilidades llegaron al borde de las lágrimas.

Al día siguiente Lilly Téllez propuso 50 puntos a tomar en cuenta en el método, pero ya entonces estaba convencida de que no iba a participar. Al virar de la CDMX a la candidatura presidencial, Xóchitl Gálvez le quitó reflectores a Lilly Téllez, lo cual cayó mal dentro del equipo de la exsenadora de Morena.

Así como Lilly Téllez, la priista Claudia Ruiz Massieu también se bajó y le seguirán más aspirantes en los próximos días. Xóchitl Gálvez asegura que ni Vicente Fox ni Claudio X. González la convencieron de competir por la Presidencia, aunque sí se lo propusieron cada uno por separado. Ella afirmo que nunca existió una reunión en conjunto para hablar del tema. La hidalguense lo definió a solas. En radiopasillo se dice que el presidente López Obrador iba a declarar a Santiago Creel como el supuesto candidato de la oposición, pero la estridente irrupción de Xóchitl Gálvez lo hizo repensar. Es muy probable que el lunes o martes suelte el nombre de la hidalguense, lo que a su vez puede echar a perder el proceso a Morena: al “destapar” a una mujer los dados estarán más que cargados hacia el único perfil femenino que compite entre las seis “corcholatas”. Mujer contra mujer. Creo que todavía lo esta pensando, ya veremos. Luego de una semana de actividades ilegales de campaña —que el INE por lo visto será incapaz de sancionar— las llamadas “corcholatas” de Morena tienen los primeros sondeos acerca de qué tanta simpatía despiertan en la ciudadanía para ser él o la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (farsa oficial para denominar a quien será él o la candidata presidencial de este partido). De acuerdo con los resultados de la encuesta de Buendía & Márquez que periódico El Universal publicó el pasado miércoles, Claudia Sheinbaum está arriba de las preferencias con 34%, 12 puntos por encima de su más cercano competidor, Marcelo Ebrard, quien aparece con 22%. El resto de los “corcholata ” (Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña, Ricardo Monreal y Manuel Velasco) se reparten entre 8 y 6 puntos cada uno. El primero en descalificar este ejercicio ha sido, como es

natural, Marcelo Ebrard. El sonriente precandidato, dueño aparente de la iniciativa política en esta primera etapa en la que por fin Morena fijó algunas reglas y dispuso la separación de sus cargos de todos los aspirantes, simplemente no puede creer que esté por debajo de Sheinbaum y menos aún por 12 puntos. Para descalificar esta encuesta, el excanciller abrió su cuenta de Twitter y escribió: “Buenos días !!Ya camino a Monterrey. Vi la encuesta de El Universal hoy, nada más recuerden que en la elección del Estado de México se equivocó por más de 10 puntos. No tiene credibilidad, pura propaganda. Sonrían, todo va a estar bien!!” Y así, fingiéndose pletórico de una enorme alegría, Ebrard se fue a a su gira por el norte y hasta Florida visito, sin comprender quizá lo más importante: Independientemente de si está por debajo o no de Claudia Sheinbaum, ya perdió el impulso inicial de su campaña, esa nota de independencia que podría haber marcado la diferencia y que lo habría podido acercar a diversos sectores de la ciudadanía y de la oposición. ¿Cómo fue posible tal retroceso? La primer hipótesis a considerar es que el mismo Ebrard, adoptando el pobrísimo rol de ser más papista que el Papa, lanzó como su primera y más luminosa propuesta que cuando él gobierne, Andy, el hijo predilecto del Presidente, encabezará una Secretaría de Estado que, cómo no, tendría como tarea velar por la continuidad de la Cuarta Transformación inventada por Papi. Entre los sectores morenistas más duros, esto fue entendido como un mal chiste: el carnal Marcelo se quiso pasar de listo para agradar al jefe. Por eso vieron con gran satisfacción cómo hasta el mismísimo Andy, con más altura por lo visto que el generoso aspirante presidencial, se deslindaba del asunto para mantener el “piso parejo”. Pero entre los potenciales seguidores de Ebrard, en otros ámbitos, su propuesta cayó como un balde de agua fría que a todos volvió a la realidad: Ebrard ha quedado atrapado en la esfera de AMLO. La última oportunidad de hacer algo digno era esta y él mismo se ha encargado de acabar con cualquier duda sobre su “lealtad” a un proyecto (ya no digamos a una figura) que divide profundamente a la sociedad mexicana. El método de López Obrador para elegir a su candidato semeja una gran telaraña en la que han sido sido colocados para “competir” varios personajes, entre ellos una “favorita” y un “caballo negro” (por si hiciera falta). El gran elector finge pulcritud en las reglas y, desde luego, todos están comprometidos a acatar el resultado del proceso. Pero es una telaraña y las posibilidades de que surja un enredo son muchas. La única que parece saber desplazarse en esta red —precisamente porque no se mueve un ápice de las posiciones, discurso y hasta gestos que le asignan desde la Presidencia— es Claudia Sheinbaum.

Y cerramos la semana con la celebración por los cinco años del triunfo del presidente López Obrador que se convirtió también en escaparate de perfiles en busca de aceptación. Pese a que el motivo de convocatoria era escuchar el mensaje del Presidente, también hubo muestras de apoyo a los precandidatos. La celebración del «triunfo del pueblo», una vez más multitudinaria, presentando un informe sobre la transformación del país fue un éxito total. Ademas como bono extra, estrenándose como secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde dijo que la «revolución de las conciencias impulsada por la actual administración no tendrá vuelta atrás y serán los más jóvenes los encargados de consolidar el proyecto impulsado por López Obrador. Éste es el relevo generacional, que asume su papel protagónico en esta historia. La transformación no se va, no se va, no se va», puntualizó.