Estado de México

Pierde campesino 40% de su cosecha por sequía de 2023

-Además la mazorca que pudo crecer, lo hizo de un tamaño 50% menor
-Pide apoyo a los tres niveles de gobierno

Por Arturo Morales
Atlautla, Estado de México, 21/02/2024

«Este año sí hay para comer, sin embargo perdimos el 40 por ciento de la cosecha, pero además la mazorca solo pudo crecer el 50 por ciento de su tamaño normal», dijo el campesino Pedro Ibáñez Galicia, quien tiene su parcela de una hectárea en el municipio Atlautla y produce preferentemente para el consumo familiar.

Recordó que hubo temor por la sequía prácticamente de el mes de junio del año pasado, por lo que milagrosamente el día 24 del mismo mes se hizo la misa en honor al santo, San Juan Bautista, como ha sido tradición, y el cielo comenzó a nublarse por la tarde del mismo día y las lluvias comenzaron a caer.

«Afortunadamente se salvó la mayor parte de la cosecha, aunque el retraso de las lluvias originó que crecieran pequeñas, pero gracias a Dios sí hay para comer, de eso no nos preocupamos, aunque sea para comer si va a haber», destacó

Cabe recordar que el pasado 20 de junio, el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Conagua, informó que la onda de calor que se registraba, había que considerarla como anormal debido a su intensidad y duración. En ese mes se superaron récords de altas temperaturas, en tanto que en Ciudad Victoria, Tamaulipas se registraron 47. 4 grados Celsius.

Ante los daños que el cambio climático ha generado a campo de la zona de San Juan Tehuixtitlán, en Atlautla, el campesino Pedro Ibáñez, pidió a los gobiernos Federal, Estado de México y Atlautla, apoyo científico y económico en espera de superar los efectos de la onda de calor que afectó al campo de la zona, la temporada de cosecha del año pasado.

Finalmente destacó que del total de cosecha que tenía a partir de 2022 y años anteriores, el 15 por ciento la destinaba a la venta, para recuperar gastos diversos para al trabajo en el campo, sin embargo ahora no tendrá excedentes para comercializarlos en el mercado de los martes en Ozumba, como lo venía haciendo.

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